Pastor y quesero, desde pequeño tuvo claro que quería vivir y trabajar con los animales, tal y como llevan años haciendo y enseñándole sus padres, que vivían de vender leche de vaca y oveja a centrales lecheras. Tuvo claro que había que dar el paso hacia la elaboración del queso Idiazabal «si querían ser dueños de todo el proceso de elaboración y no estar constantemente negociando el precio del litro de leche con las centrales». Con 18-19 años (2010-2011) realizó estudios de pastor en la Escuela de Pastores de Gomiztegi (Arantzazu – Oñati – Gipuzkoa). Una vez finalizados, se construyó la quesería Kortaria en 2013-2014, de modo que lo que hasta el momento había sido mayoritariamente una explotación bovina pasó a ser en mayor medida una explotación de ovejas Latxa (raza autóctona de Gipuzkoa, Araba, Bizkaia y parte de Navarra). Año a año, ha aumentado su rebaño hasta 400 cabezas, mientras que la producción de leche de vaca ha ido disminuyendo. Con la ayuda de su familia (padre, madre y su hermano Paulo), elabora queso de oveja Idiazabal (natural y ahumado), bajo el nombre “Infernuko Gasna” (‘queso del infierno’, en euskera), así como queso de vaca tierno ocasionalmente. Ha ganado consecutivamente (2018 y 2019) el prestigioso concurso de quesos Idiazabal de Ordizia, ha sido campeón de Navarra los últimos dos años, campeón de quesos de oveja curados de España el 2018 y campeón de Euskal Herria en 2019.
La quesería está ubicada en el barrio Orabidea de Lekaroz, en el término del Valle de Baztan, en el extremo Norte de Navarra. En ella volcamos los miembros de nuestra familia todo nuestro esmero y cariño en la elaboración de quesos y lácteos, tanto de vaca como de oveja, utilizando métodos tradicionales y ahora llegando también directamente al consumidor.