El lunes 21 de junio, se celebró el primer webinar de ‘Talento Joven de la Gastronomía’, una iniciativa promovida por Basque Culinary Center (BCC) y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España (a través de Alimentos de España), que busca funcionar como “un espacio de reflexión e inspiración, en el que los jóvenes participarán de forma activa en 5 talleres virtuales compartiendo casos de éxito y experiencias reales, en torno a temas de actualidad”. Este primer webinar se centró en “Emprender con apenas 30 años”, con la participación de 6 ponentes.
Se trata de un proyecto que busca “reconocer las iniciativas de jóvenes profesionales que están marcando la diferencia en la gastronomía” y, además, “buscar un espacio de reflexión e inspiración para jóvenes profesionales para demostrar y visibilizar que hay futuro en la gastronomía”,
explicó Idoia Calleja, directora de Masteres y cursos de Basque Culinary Center, en la presentación del webinar.El aliado de BCC en este proyecto es Alimentos de España, programa del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, cuyo objetivo es “poner en valor los productos, toda la cadena alimentaria, su temporalidad y accesibilidad. Para ponerlos en valor, la gastronomía es fundamental”, señaló Purificación González Camacho, subdirectora general de Promoción de los Alimentos de España. Sobre la iniciativa de ‘Joven Talento de la Gastronomía’, recordó que “los jóvenes son el futuro; queremos que os sintáis acompañados, estar con vosotros ahora y en el futuro y que Alimentos de España esté con vosotros. Nuestra apuesta por la gastronomía es incuestionable; queremos apostar por los jóvenes talentos”.
Dinamizado por Ander Lopez, responsable de Emprendimiento en Basque Culinary Center, el webinar contó con Luis Francisco Callealta, dueño del restaurante Ciclo (Cádiz); Clara Diez, copropietaria de Formaje (Madrid); Víctor García, creador de Gofoodie; Lucía Fuentes, cofundadora y enóloga de 4ojosWine y sumiller de Aponiente (Cádiz); Patricia Jurado, profesora adjunta en la Universidad de Harvard en programa Science and Cooking y está en la 2ª Convocatoria de elBulli 1846; y Maitane Alonso, emrpendedora. Inventora con Innovating Alimentary Machines.
Conclusiones comunes
¿Qué tienen en común un cocinero, una vendedora-intermediaria de quesos, un ‘startupero’ que une tecnología y gastronomía, una sumiller-enóloga-bodeguera, una experta en el vínculo gastronomía y ciencia y una investigadora? Con apenas 30 años, los seis han promovido proyectos que materializan emprendimientos de diferentes perfiles. “Todos estamos un poco locos y hemos tenido una voz interior que nos ha dicho: ¿a dónde vas?”, reconoce Víctor García, que apunta como seña de identidad de “quienes emprendemos a edad temprana es que somos demasiado optimistas”. Para Maitane Alonso, “nos mueve no dejar de hacernos preguntas”.
¿Consejo unánime de estos jóvenes emprendedores? Elegir bien de qué personas rodearse, ya que emprender con un buen equipo parece clave según estos jóvenes, para que el proyecto pueda funcionar. “Cada persona del equipo es clave en el planteamiento de un negocio”, recalca Clara Díez. “Mucha Nos mueve no dejar de hacernos preguntas ión y rodearse de un buen equipo”, sugiere Víctor García. “Lo mejor es rodearse de gente que te pueda aportar, tenga ganas y te haga la vida mas fácil”, coincide Lucía Fuentes.
Precisamente, todos parecen apuntar a la ilusión puede llegar a pesar más que el talento. “Los conocimientos los puedes adquirir, pero una cosa muy importante es la ilusión. Detrás de un proyecto, hay esfuerzo, constancia y muchísima ilusión. Se suele hablar de que las cosas van a salir mal, pero, a veces, cuesta reconocer que si las cosas salen mal, se puede ver como una oportunidad para redireccionar. Además, nunca debes olvidar por qué empezaste”, detalla Maitane Alonso, que aconseja a potenciales emprendedores que “no les falte ilusión, pero tampoco realismo”.
Y, con las ganas y la ilusión, se ligan el esfuerzo y las ganas de trabajar. “No considero que yo tenga talento, sino que me gusta trabajar. Animo a los jóvenes a emprender. Lo más importante para alcanzar un objetivo es el trabajo y, desde la humildad, ir creciendo y avanzando para hacer las cosas bien”, sostiene Luis Callealta. “Es legítimo querer emprender para hacerte rico, pero tienes que ser consciente de que si emprendes, es para lograr un efecto o un cambio”, añade Víctor García.
Además, a su favor, juega pertenecer a generaciones que han nacido en un contexto tecnológico, algo que, además, deriva en una potencial capacidad para aprender lo que se propongan.
“Tenemos que quitarnos las creencias autolimitantes. Somos nativos digitales; lo que nos sabemos, lo aprendemos.»
Argumenta Patricia Jurado
¿Les mueve un objetivo de ganar dinero? Todos hablan de rentabilidad, pero no sitúan como prioridad ganar dinero, sino hacer proyectos sostenibles desde el punto de vista económico e, incluso, social, con los que se sientan a gusto. “No he montado Ciclo para ganar dinero; si hubiese buscado ganar dinero, me hubiera quedado en Aponiente. Para abrir una empresa, no hay que pensar en ganar dinero, tampoco en cambiar el mundo, pero sí en hacer las cosas mejor”, defiende Luis Callealta. “Puede que un proyecto no tenga otra finalidad que mejorar la vida de la gente […]. El desarrollo de nuestras propuestas deben tener una validación tanto de puertas para dentro, como de puertas para fuera, es decir, por el consumidor. Cuando los proyectos funcionan muy bien desde el punto de vista analítico, quizás después son propuestas fallidas”, considera Clara Díez.
En este sentido, parecen dar prioridad a los valores (con la sostenibilidad como tema al que todos se refieren de un modo u otro), frente a otros factores. “Un cliente va a volver por calidad o valores, pero si se va por esas razones, no va a volver por precio”, argumenta Maitane Alonso.
¿Recurren a hacer ‘business plan’? Es un tema que les cuesta abordar, pero que suplen por otras vías. “Cuando empecé, odiaba el ‘business’. Se trata de conseguir tener una pequeña estructura. Hay muchos más negocios independientes o boutiques que grandes marcas o grupos […]”, señala Víctor García, que, sobre financiación, diferencia entre “financiación publica, crédito financiero e inversores privados, pero a estos últimos les tienes que demostrar que tienes 10 y vas a llegar a 100 y es muy complicado demostrar que ya tienes 10”. Para Maitane Alonso, “muchas veces por un papelito, se puede montar un lío increíble. Por eso, hay que rodearse de gente que sabe. Me parece maravilloso admitir el propio desconocimiento […]. A veces, por muy buena que sea tu idea, es posible que te digan que no. Lo menos importante es si sale bien o mal; lo importante es si has aprendido, vivido y conocido, eso es algo que no tiene precio […]. Pensamos en emprender y en grandes multinacionales, pero muchas veces nuestro vecino ha podido una idea espectacular”. Clara Díez añade “el poder que para mí tiene la intuición que muchas veces va en contra de la lógica empresarial y está fuera de análisis, pero juega un papel fundamental en proyectos exitosos. Si tienes la intuición de que algo va a funcionar, merece la pena intentarlo”.